Teresa de Lisieux y Santa Teresa de Ávila tienen sus propias historias sobre la influencia que sus padres tuvieron en sus vidas como modelos a seguir. La Pequeña Flor solía hacer una pregunta inocente a sus compañeros de primer curso: "¿Habéis visto rezar alguna vez a un santo? Y añadía: "Si no lo habéis visto, venid a mi casa por la noche. Veréis a mi padre de rodillas en su habitación con los brazos extendidos, rezando por nosotros, sus hijos, todos los días. Hoy celebramos el Día del Padre. Ser padre significa enfrentarse a muchas luchas y dificultades. Incluso hoy en día, se espera que los padres sean los proveedores y protectores de la familia. Hacen sacrificios día tras día por sus familias. Intentan dar a sus hijos un modelo de bondad, santidad, fe, confianza en Dios y fidelidad a las enseñanzas de la Iglesia. Esto es lo que debe recordarnos el Día del Padre.
La verdadera paternidad exige compromiso.
El compromiso exige madurez, sacrificio y amor.
La paternidad también exige responsabilidad.
Los padres son una bendición, y les damos las gracias por bendecirnos con vidas de dedicación, resistencia y amor.
Al celebrar el Día del Padre, demos gracias a Dios por los padres que educan a sus hijos con fortaleza y religiosidad, y que dedican su vida a su familia y a sus hijos.
19/06/2022 - Padre Paul